Con un nombre como Beit Shearim, en hebreo significa “Casa de las Puertas“, parece obvio que el patrimonio de la humanidad tendría portales antiguos. Aún así, los arqueólogos de la Universidad de Haifa se sorprendieron al tropezar a través de una puerta de entrada masiva durante los últimos excavaciones en el sitio en el norte de Israel.
La mitad de una impresionante puerta, construida de bloques de piedra caliza, con hoyos de poste para puertas y cerraduras, colindantes una torre circular, a lo largo de un camino que conduce a la antigua ciudad, se presentó durante una excavación en el otoño de 2016, la escuela anunció este miércoles.
A pesar de su enorme importancia cultural como la sede del Sanedrín, el jefe del consejo judicial y académica judía, y el lugar de nacimiento de la Mishná, Beit Shearim era una ciudad relativamente pequeña – no es un lugar probable para la ciudad fortificada.
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“Hasta donde supimos, un asentamiento de este tipo no debía ser rodeado por un muro, y por lo tanto era casi obvio que el nombre Beit She’arim no estaba conectado con la palabra “puerta”, dijo arqueólogo Adi Erlich, que encabezó la excavación.
En las décadas desde las primeras excavaciones en el sitio en 1936, la mayoría de los estudiosos supusieron que el nombre de Beit She’arim se derivó de algún otro origen, puesto que no se encontraron ninguna puerta de la ciudad.
Junto a la puerta, el equipo de Erlich encontró un horno más adelante, siglo IV EC de alfarero, y la evidencia de que en algún momento se convierte para producir vidrio. Hornos de vidrio de la época se encontraron el año pasado no muy lejos de Beit Shearim, en Khirbet ‘Asafna , dando pruebas de papel antiguo de Judea como una potencia industrial.
Sólo la mitad de la puerta de entrada ha sido excavado, y Erlich, dijo que ella y su equipo planean volver a Beit Zaid próxima temporada para excavar la segunda mitad de la puerta, y la caza de otras puertas en Beit Shearim.
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