En 2008, Misty Macal, se mudó con sus dos hijos a Arabia Saudita después de que su marido Brandon obtuviera un trabajo allí como asesor militar de la Real Fuerza Aérea Saudita.
El cambio la preocupó porque pensó que iba a ser miserable en un lugar donde la Biblia y el culto cristiano abierto están prohibidos, conforme a lo publicado por Christian Daily.
Para Misty, lo que más le afectó fue el choque cultural, especialmente porque no podía conducir, y ella y su hija tuvieron que llevar una “abaya” a pesar del calor, mientras que Brandon podía usar sus pantalones cortos y chancletas. Tres semanas después de su transición, Misty tuvo un colapso nervioso cuando su nueva vida finalmente comenzó a hundirse.
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Sin embargo, Misty encontró fuerzas en Jesús para superar su difícil transición. Se dio cuenta de que estaba en Arabia Saudita por una misión.
Los Macal comenzaron a unirse a un pequeño grupo de cristianos expatriados durante sus reuniones mensuales y semanales, y finalmente formaron una iglesia en su casa en Riyadh. Cuando la congregación creció a 100, decidieron alquilar un edificio para sus reuniones del viernes por temor a las autoridades, ya que a los cristianos se les permite tener servicios sólo en embajadas y compuestos extranjeros.
Brandon dijo: “Está en nuestra visa que no somos musulmanes, así que decidimos que íbamos a ser quienes somos, aún si nos expulsan del país”.
Brandon Macal , se convirtió en el pastor de la iglesia de Grace Outreach Riyadh, mientras Misty sirve como pastora de adoración. Ahora, su iglesia tiene 1.200 asistentes y creen que la suya es la única iglesia cristiana en Arabia Saudita que adora abiertamente.
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